DESCUBRIMIENTO
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QHATAQASAPATALLAQTA, |
Los estudios en estos espacios, según indicó, se basan en que fueron ocupados por familias de múltiples oficios por el hallazgo de ta’ques o pequeñas despensas de alimentos (papa, maíz y quinua), además de ser pequeños talleres de textiles por el hallazgo de rukis (instrumento de osamenta de camélidos o venados), cuchillos, fusayolas (accesorios de tejido), entre otros elementos.
“Encontramos patanas o camas donde dormían los habitantes de esa época, cenizas, carbón que pudo ser parte de sus cocinas, batanes, cerámicas y una serie de objetos propios de una convivencia. Estos recintos son importantes al contar con subdivisiones, en algunas se hallaron muros de la cultura Killke (anterior a la Inca)”, agregó.
La zona arqueológica de Qhataqasapatallaqta está también en peligro, dijo García Rivas, quien recordó que hace algunos años hubo huaqueros, los cuales ahora se contrarrestan con las investigaciones y excavaciones que se desarrollan.
Las osamentas humanas y objetos hallados, tras ser presentados ayer, fueron trasladados cuidadosamente a gabinetes de antropología física y físico química.